domingo, 27 de enero de 2013

El Día de la Manguera: Agüita para todos

La tradición de mojarse con una manguera volvió. Esta vez el Parque Mallinco vivió esta fiesta tan esperada, y como todo festival, tuvo sus pro y sus contra.

Por motivos que les contaremos más adelante, llegamos tarde. Justo cuando habían terminado Los Bunkers, estábamos llegando al sector del escenario. Se veían todos mojados y refrescados. El ambiente, antes de escuchar a alguna banda, ya se notaba. Las piscinas y lugares para comer estaban llenos, pero no colapsados. 

Anita Tijuox aprovechó de buena manera su tiempo. Un show espléndido, con buen sonido, músicos sólidos y lo más notable, verla cantar con su vientre al aire. El show de la futura madre fue impecable y con un público que la acompañó. Nosotros como Ruidos Molestos, aún no veíamos alguna manguera con agua.


Menos de cinco minutos pasaron desde que se había ido Anita Tijoux y comenzó el alboroto: Sonora de llegar hacía presencia con su ska-punk. Un pequeño pero agitado mosh acompañaba a banda de Villa Alemana. El polvo se suspendía en el aire y las manguera aún no aparecían. Patocarlos fue la sorpresa. Su inicio fue demoledor armando un "muro de la muerte". Un show enérgico con 10 personas corriendo en círculos y con un sonido espectacular siendo una banda de "poca experiencia" y con tantos músicos arriba de un escenario. "Un saludo a todos los cabros que trabajan de garzón como nosotros  fue una de las frases que gritó Sergio Zuri, vocalista de la agrupación.

 

Cuando Rezaka del Norte subió al escenario, recién aparecieron las manguera mojando a parte del público. La pachanga hizo bailar al público y formar un trencito que se esparció por la pista. Machuca mantuvo el punk rock dentro del festival, mandando saludos a los BBS Paranoicos que se bajaron por problemas de salud del baterista Juan Herrera. Newen Afrobeat, Angelo Pierattini y los Verdaderos Cabrera amenizaron un rato el festival, dándole espacio a la gente para que se refrescara y comiera antes de uno de los platos fuerte: Sinergia.



La banda de metal pájaro atrajo a la mayor cantidad de gente y en 45 minutos más o menos hizo saltar a la gente, terminando su show en puros calzoncillos y gritando consignas contra la Ley Hinzpeter y Piñera.
Astro fue la última banda que vio Ruidos Molestos. Los indie pop construyeron un show espléndido, con un enérgico sonido y un público que los acompañó en varias de sus canciones.



La organización: como la manguera.

Hay algunos puntos negativos en términos de organización que empañó un poco este día y que no está mal recalcar para que la productora lo tome en cuenta para el supuesto "Dia de la manguera 2014" que anunció el jefe de publicidad en radio Cooperativa :
  • ¿Recuerdan que les contamos que no vimos a Los Bunkers? Llegar al parque fue un martirio: Desde Camino Melipilla, una de las calles más grandes cerca del lugar no tenía algún vehículo de transporte. Ni micros, ni locales. Sólo a pie. Gracias a la bondad de un caballero que nos llevó llegamos a ver a Anita Tijoux.
  • Se supone que el atractivo del festival era "la manguera". desde que terminaron Los Bunkers (13:45 aprox.) hasta Rezaka del Norte (16:15 aprox.) no hubo agua. El elemento significativo del show no puede faltar. Es entendible que se tengan que llenar los carros de bomberos, pero fue mucho tiempo que quedamos sin agua, y en la hora más calurosa. Afortunadamente, habían piscinas.
  • El horario se atrasó. Se supone que Tronic saldría a las 21:45 hrs. y comenzó su show a las 11:00 pm. aproximadamente. Y eso que hubo modificaciones en el transcurro de la semana para que una de las bandas principales no tocara tan tarde.
  • Los buses de acercamiento no tenían claridad del recorrido y la información fue confusa. Los mismos guardias nos dijeron que los buses saldrían desde las 21:00 hrs, y el último saldría a las 23:00 hrs, siendo que el show terminaría pasada la medianoche. Finalmente, (y afortunadamente) nos enteramos que los buses circularon hasta el término del show. Y aunque no lo crean, yo con mi compañero le indicamos el camino al chofer del bus para llegar a Plaza de Maipú, porque él no sabía... Sí, lo que leyeron, el chofer del bus de acercamiento estaba manejando sin saber cómo llegar a su destino.
Tal vez son detalles pequeños, pero no menos importantes, ya que influyen en el público, que lo que más quiere es pasarlo bien sin preocupaciones.

En términos musicales, el festival cumplió ampliamente las expectativas, con un sonido plano, sin "pifias" en ningún momento del día y con volumen lo suficientemente alto como para ser escuchado desde casi todo el parque. Ojalá que el próximo evento sea de igual envergadura, casi 8 mil persones, con tan buenas bandas como las de ayer, y que los pequeños detalles de organización se arreglen.

Por @MatiasinRitalin y @JavierStrummer

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